
“El matrimonio no es sólo un acto ‘social’; es una vocación que nace del corazón, es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica” (Papa Francisco).
Un grupo aproximado de 50 familias del movimiento de Cursillos de Cristiandad de Toledo nos hemos congregado, durante los días 25,26 y 27 de Noviembre, en la Casa de Espiritualidad “San Juan Pablo II”, gestionada por el movimiento Hogares Nuevos, que se encuentra en Zubia, perteneciente al área metropolitana de Granada, con el propósito de seguir renovando nuestro amor conyugal y alimentar nuestra fe cristiana reforzando también, de esta manera, nuestra preparación al Adviento.
Comenzó el encuentro con la charla de bienvenida ofrecida por, Juan y Laura, joven matrimonio, padres de 2 hijos (en breve serán cuatro al estar esperando mellizos) que actuaron de coordinadores.
Las jornadas han sido impartidas por matrimonios pertenecientes al MFC (Movimiento Familiar Cristiano) a través de charlas orientativas que hacen repensar y plantearnos situaciones que, en el matrimonio, nunca deberíamos dar por sabidas.
De esta manera, Encarnación y Cecilio, nos hablaron de las etapas del matrimonio: Pasar del yo al nosotros, adaptarnos a la nueva situación y circunstancias que sobrevienen cuando vivimos la nueva realidad del matrimonio, el tener trabajo, estar desempleado, cómo evolucionamos si tenemos hijos o no los tenemos, cómo influye nuestra familia de origen, cómo maduramos nuestra fe intensificándola oración o qué limitaciones o barreras nos impiden practicar la misericordia o cómo salir de las crisis y si son necesarias en el matrimonio;
Serafina y Ángel nos situaron en el valor de la comunicación y el diálogo, los elementos de la comunicación: Emisor, Mensaje, Receptor, cómo actuamos ante nuestro cónyuge con las formas de expresión, gestos, silencio, miradas, caricias, dialogo sexualidad; los niveles de comunicación: Superficial – Profunda. Qué debemos comunicar Todo aquello que sentimos, pensamos y nos motiva. y cuáles son Los límites y obstáculos de la comunicación: el temperamento, la agresión, el insulto, ridiculizar, ignorar al otro, la rutina, la superficialidad… Evitar el exceso de información: tanta información y de diversas fuentes puede venir deformada. También nos comunicamos con la sexualidad: significado unitivo.
María Angustias y Carlos hicieron especial énfasis en poner de relieve la familia cristiana. Empezaron diciendo, cómo la familia la institución más valorada y con más vigencia, tiene tantos detractores y cómo desde diversas instituciones públicas y privadas es atacada provocando en la sociedad confusión y ambigüedad de opiniones basadas en leyes que atentan a la conciencia y a la moral así como a educar a nuestros hijos en libertad acorde a nuestra fe cristiana. Terminaron diciendo que la sociedad necesita familias cristianas porque generamos personas responsables, menos egoístas, más optimistas y solidarias que viven el Evangelio con esperanza y la fe puesta en nuestra vocación matrimonial como instrumento de Dios para conseguir la santidad.
Todas las cuestiones planteadas desembocan en lo esencial: El Amor y los Sacramentos, todo ello reforzado con Dirección espiritual, la oración y el firme propósito de entrega, confianza, sinceridad, paciencia y respeto al otro.
Entre los asistentes no podían faltar sacerdotes sobresalientes de nuestra Diócesis, Don Javier Salazar, Don Felipe García y nuestro consiliario D. Vicente Domínguez quienes nos asistieron en cada momento con los Sacramentos de la Penitencia y Eucarística que diariamente hemos celebrado durante este Encuentro, sin olvidarnos de nuestras queridas e infatigables cuidadoras, Julia y Lourdes que han entregado su tiempo y dedicación a cuidar de nuestros hijos y a las que nunca podremos agradecer lo suficiente su voluntad y gratuidad hacia nosotros y al MCC.
Los últimos días de noviembre son cortos pero no lo suficientes como para conocer uno de los barrios más antiguos y populares de esta bonita ciudad de Granada. En la tarde del sábado lucía un sol espléndido y pudimos pasear por el Albaicín, recorrer sus calles, tomar algún dulce y café en una pastelería conocida y dejar plasmada, para siempre, nuestra imagen con más de una fotografía instantánea en el mirador de San Nicolás.
Nuestro compromiso: seguir haciendo familia, ser valientes, sin doblegarnos ante cualquier ideología impuesta que atente contra nuestra libertad, nuestra fe y la verdad que proclama el Evangelio de Jesucristo.
¡DE COLORES!
José Luis y Fuente (39 años de matrimonio).
Deja un comentario