Descubre el testimonio de Miguel Hernández de Cursillos de Cristiandad Tenerife. ¡Todo un regalo del Señor!
En Junio de 1993 fui a un Cursillo de Cristiandad a pasar el rato, pues no creía ni en nada ni en nadie. Me pasé en cursillo sin saber lo que hacía, no estaba “en la onda”,… no sabía rezar y prohibía rezar a mi esposa y a mis niños. Era más importante un partido de futbol que ellos, pero el domingo, después del almuerzo, entré en la capilla solo y me pasó algo especial. Sentí en ese momento que Jesús me miraba y me quería. Salí con un poco de miedo, me senté solo en un rincón, todos los demás se fueron a sus habitaciones, yo seguía allí para entrar luego a la sala de charlas, entonces un sacerdote entre bromas y veras me dijo «el Madrid está perdiendo la liga con el Tenerife». Yo le respondí “ahora estoy jugando una liga más importante”. Ahí comencé mi andar agarrado a la mano de Dios, empecé a disfrutar de su alegría y felicidad. Yo digo siempre que me dio un caramelito y jamás he perdido el sabor.
Sigo con la mano en el arado trabajando en el Movimiento, intentando dar a los otros lo que me dio a mí. No tengo palabras para los que me han ayudado a crecer a ser un hombre de verdad, sacerdotes, religiosas y muchos más que me hicieron sentir lo que Dios me quería.
Sigo saboreando sus caramelos: mi mujer, mis hijos, mis nietos y tantas personas que Dios ha puesto a mi lado. Existen problemas pero a pesar de todo soy feliz.
DE COLORES

Me alegro muchísimo… Me ha encantado tu relato importantisimo de fe..felicidades a ti y ha toda tu maravillosa familia..que es un poco parte de la mía..
Yo siempre creia a ver vivido enel Señor en mis buenos y malos momentos, hasta que un día hablando con el y contándole mi sentimiento de soledad en aquel momento, lo oi perfecta y claramente decirme «yo te quiero», desde ese día, jamás me he sentido sola porque Él llamó a mí puerta tan fuerte que, desde entonces no me ha soltado de la mano. Que orgullo sentirse amada por Dios.