
El fin de semana del 28 de abril al 1 de mayo, y por la Gracia de Dios, se ha celebrado el cursillo 249 de la Diócesis de Astorga y el 218 de la Diócesis de León. Se hizo en la casa de Espiritualidad S. Francisco de Asís de Astorga.
Para León ha sido un cursillo muy especial, pues el último que se hizo fue en 2018. El Señor nos ha regalado hacer éste junto con Astorga, y le damos gracias por ello.
Han sido 14 nuevos cursillistas de los cuales 7 eran jóvenes y entre ellos 2 son seminaristas.
En estas dos diócesis hacía tiempo que teníamos la idea de juntarnos y hacer un cursillo conjunto, y por fin llegó el momento.
Ha sido un ejemplo de sinodalidad, también en el equipo de responsables que estaba formado por miembros del grupo interdiocesano, y como Gracia especial nos han acompañado tres sacerdotes.
Vivir este cursillo en Pascua es algo especial que el Señor nos ha regalado. Una vez más nos ha acogido en su casa y, como a los discípulos de Emaús, nos ha abierto el corazón para ir a anunciar a todos que Jesús Resucitó y Vive en medio de nosotros, y que nunca nos abandonará.
En la clausura nos acompañaron hermanos de Asturias cantando De Colores. También estuvo presente el obispo de Astorga D. Jesús Fernández y el Vicario General D. Javier Gay.
El obispo nos recordó el momento de sinodalidad que se está viviendo en la Iglesia, y cómo los testimonios de los cursillistas dejan ver claramente que han tenido un encuentro fuerte con el Señor, los animó a perseverar y seguir haciendo Iglesia desde sus comunidades.
El Señor ha estado grande con nosotros y nuevamente hemos contado con su Gracia.
¡¡¡De Colores!!!
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