
A las 12h del viernes 22 de abril, comenzaron las 24h de Adoración Eucarística, ante Jesús Sacramentado en la Capilla de S Pablo del MCC de Córdoba. En este nuevo encuentro han participado junto al Consiliario y Viceconsiliario, sacerdotes colaboradores con el Movimiento de Cursillos, la Escuela, los grupos de poscursillo, los jóvenes y también los más pequeños, que el sábado compartieron una oración y disfrutaron de un desayuno y juegos con los monitores, mientras sus padres participaban en la oración frente al Santísimo Sacramento.
Para los que les fue imposible la asistencia presencial, se habilitó un enlace de YouTube que transmitía en directo la imagen de Jesús Vivo desde la capilla, meditaciones de los sacerdotes sobre este tiempo pascual y testimonios de jóvenes, para así poder orar desde sus casas.
Al comienzo de cada hora de la Jornada de Adoración, pudimos escuchar las meditaciones de los sacerdotes que nos transportaron a las experiencias vividas por los discípulos de Jesús. D. Manuel Sánchez nos ayudó a ponernos en actitud orante ante la presencia de Jesús Resucitado, que está Vivo en medio de nosotros, que se deja contemplar para que nos sintamos amados y acompañados. Jesús nos pide que permanezcamos unidos, tomando todos el mismo Pan, para entrar en Comunión con Él y nuestros hermanos en la fe, viviendo la Eucaristía como Sacramento de Amor que nos une como familia de Dios.
D. Pablo Calvo nos recomendó dejarnos inundar el corazón con el amor de Cristo, dejarnos amar como hizo María; el amor de su Hijo la consoló siempre, aún sin entenderlo todo, acogiendo cada acontecimiento desde silencio, sin exigir pruebas. María no tuvo que ir al sepulcro, sabía que Jesús resucitaría al tercer día, pero tuvo que soportar verlo padecer y morir en la Cruz. Ella nos enseña a escuchar y confiar siempre en su Hijo.
D. Jesús Linares nos dice en su reflexión que María Magdalena, bañada en lágrimas, si fue al sepulcro y que reconoció a Jesús, cuando escuchó su nombre de labios de su Maestro; a partir de ese momento se convierte en testigo que anuncia la resurrección. Ella fue la primera apóstol de Jesús y nos muestra que nuestro sufrimiento no es indiferente al Señor.
D. Antonio Navarro centra en Juan su meditación. Nos descubre que Juan fue el discípulo que más cerca estuvo del corazón de Jesús, pero no en sentido físico, sino que fue el que mejor conoció sus verdaderos sentimientos y por eso siempre pudo reconocer a su verdadero amigo Jesús y nunca lo abandonó.
D. Antonio Reyes nos invita a mantener diálogos sinceros con Jesús, como los de Pedro, cuyas respuestas fue madurando al conocer mejor a su Maestro. Pedro respondió al amor incondicional que le mostraba Jesús, con el amor que él, como ser humano, podía ofrecer y aunque se sentía avergonzado y apenado por no poder dar más de sí mismo, Jesús que es, pura bondad y misericordia, le consuela y sigue contando con él para la misión de cuidar las almas que les encomienda anunciándoles la Buena Nueva. Imitemos la actitud de Pedro que confió plenamente a Jesús.
D. Manuel Hinojosa nos recuerda que Jesús nunca nos abandona y para ayudarnos en su seguimiento nos envía su Santo Espíritu, al mismo que lo resucitó a Él; es el Espíritu que derrama sobre nosotros para que seamos semejantes a Él y nos transformarnos en Comunidades de Paz y Amor, el mismo que nos sigue sosteniendo en las dificultades y el que guía a su Iglesia.
Bajo la protección de la Virgen María y su Hijo Jesús, finalizamos las 24h de Adoración con una Eucaristía, abiertos a la acción purificadora del Espíritu, agradecidos por los dones recibidos porque nos llevan al corazón de Cristo y con el compromiso de no dejar de proclamar con alegría como MCC, lo que hemos visto y oído. Y gracias también, a todos los que han hecho posible que Volvamos a Galilea.
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