
Justo antes de comenzar el verano me encontré con Jaime López Peñalba, el sacerdote, y me preguntó si había leído FERIA. Le contesté que no, pero que estaba al día de un tremendo revuelo del discurso en el Palacio de la Moncloa ante el presidente Sánchez que su autora Ana Iris Simón (Campo de Criptana, Ciudad Real, 1991) había causado.
Pasados unos días, fuimos mi mujer Maqui y yo desde Asturias, donde pasamos el verano, a recoger a mi hija Almudena a Santiago que terminaba de hacer el Camino y volvimos a hablar Jaime y yo del libro que lo tenía entusiasmado y cuando llegué a casa en Luarca, mi hija Rut, que es profesora, me lo había incluido en la “cesta” de Amazon.
El libro, que por cierto tiene un precioso diseño, me llegó a casa el 17 de agosto por la tarde y el 18 por la mañana ya lo había leído.
Feria, donde se relatan las experiencias vitales de una chica de la edad de mi hija mayor, Cristina, trata de la vida con una objetividad y una falta de prejuicios que le han valido a la autora las críticas más feroces de parte del mundo del que procede, una familia con rancio pedigrí comunista. La autora, desde pequeña en búsqueda, no deja de sorprender al lector con un estilo alegre, espontáneo y tremendamente esperanzador.
En lo que a nosotros se refiere, una revista de un Movimiento cristiano, resaltaría una entrevista que le hacen a Ana Iris en diariodesevilla.es, que recomiendo mucho, en la que manifiesta:
«Cuando acabé Feria tenía la sensación de haber escrito, sin haberme dado mucha cuenta, un libro sobre Dios, sobre mi relación con la religión y con la espiritualidad, además de con los rituales que lleva consigo.»
Y esa es la misma impresión que yo tuve pero que, solo estando conectado a ese deseo de trascendencia y anhelo de Dios, puede percibirse.
En casa, en verano, solemos hacer algo parecido a un “club de lectura” donde leemos algún libro y comentamos de una manera informal. Este verano la estrella ha sido Feria y a todos nos ha sorprendido como la verdad, la familia, el amor y Dios, salen al encuentro del hombre en medio de una sociedad con todo o casi todo en contra.
Paco Sanz.
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